30 ago 2010

Presión por resultados condujo a falsos positivos: Procuraduría


Acusación a 27 militares dice que Brigada tenía rezago en bajas en combate.
Por primera vez desde que estalló el escándalo de los falsos positivos, hace dos años, un organismo de control asegura que detrás de las ejecuciones extrajudiciales presentadas como bajas en combate estuvo la presión de altos mandos por obtener más muertos en la lucha contra los grupos armados ilegales.

En la acusación disciplinaria contra 2 coroneles, 2 mayores, 1 capitán, 4 suboficiales y 18 soldados por el caso de dos de los 19 jóvenes reclutados en Soacha y asesinados en el Catatumbo, la Procuraduría afirma que los falsos positivos fueron producto de un "plan criminal cuyo único propósito era satisfacer una exigencia institucional, nacida de la necesidad de mostrar a los altos mandos militares y, por qué no decirlo, al Gobierno, que la lucha contra los grupos armados ilegales se estaba ganando".

El pliego de cargos, conocido en exclusiva por EL TIEMPO, dice que el coronel Gabriel Rincón Amado, comandante operativo de la desaparecida Brigada Móvil 15, y militares bajo su mando, "acordaron acabar con la vida de Julio César Mesa Vargas y Jhonatan Orlando Soto Bermúdez, el 27 de enero del 2008 en Ocaña".

Buscaban, según la Procuraduría, "que dicho homicidio les fuera reconocido como un resultado operacional por los altos mandos en consideración a que esta unidad militar no había tenido éxito desde hacía un buen tiempo". Al coronel Rubén Darío Castro Gómez lo señala de encubrir.

Los dos muchachos habían salido de Soacha, al sur de Bogotá, apenas 24 horas antes, reclutados por dos civiles que les ofrecieron dinero fácil.

Según la investigación -el caso penal está estancado, en espera de que se programen audiencias para el juicio-, ese y otros crímenes con el mismo modus operandi, que provocaron la histórica purga de 27 militares, entre ellos 3 generales, hicieron parte de una "quirúrgica operación" en la que hubo asignación de tareas puntuales.

Así se dividían las tareas
"Unos se dedicaron a darle los visos de legalidad al operativo, produciendo los documentos necesarios para lograrlo; otros, a conseguir a las víctimas para ubicarlas en el sitio acordado para su sacrificio con la ayuda de civiles, y otros a ejecutar materialmente el homicidio".

La investigación señala al coronel Rincón como uno de los cerebros de las muertes, y a su inmediato superior, el coronel Castro, de iniciar una investigación interna, "como mero formalismo para evitar la acción de la justicia ordinaria".

Dice la Procuraduría que él tuvo acceso a los informes sobre el operativo que a todas luces era irregular: la patrulla disparó 250 tiros contra los dos supuestos delincuentes, y alteró la escena.

La confesión de uno de los suboficiales, Jhon Muñoz Rodríguez, y las declaraciones de los dos reclutadores fueron claves en la investigación.

Van 280 condenados por estos casos
La Fiscalía sigue encontrando evidencias de ejecuciones de civiles cometidas por miembros de las Fuerzas Militares, la Policía y el DAS. Ha logrado sentencias en 95 casos en los que resultaron condenados 280 miembros de la Fuerza Pública, entre ellos 3 coroneles del ejército, el grado más alto al que han llegado las investigaciones. 52 de los investigados aceptaron los cargos y fueron condenadas a penas de entre 15 y 20 años.




 'Necesitamos una tregua en la guerra de monedas': Mauricio Cárdenas

El ex ministro propone que Colombia esté en la cumbre de Seúl para defender sus necesidades.
Un nuevo intento para conjurar la 'guerra de divisas' que se libra en el mundo está a punto de tener lugar en la reunión del G-20, en Seúl. Ante la debilidad del dólar, cada país por su lado busca protegerse con medidas -algunas muy agresivas como las de Japón o Brasil- para defender la competitividad de sus exportaciones.

A la reciente asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) se llegó con la idea de buscar una salida a la confrontación, pero ese fin de semana no fue suficiente.

El tema quedó aplazado para las reuniones del G-20. En vísperas de la cumbre, Mauricio Cárdenas, director de la Iniciativa para América Latina de Brookings Institution, piensa que Colombia debe procurar estar presente porque su posición, como la de Perú o Chile, no coincide con las de Brasil, México o Argentina, los latinoamericanos que sí hacen parte del grupo.

¿Hay una guerra de monedas?
Efectivamente. El problema es que los países más fuertes, Estados Unidos y China, quieren tener las monedas más débiles.

A China le sirve para mantener su hegemonía exportadora, mientras Estados Unidos busca, desesperadamente, evitar una recaída de la economía, estimulando las exportaciones.

¿Cuál es el problema con el dólar?
La Reserva Federal ha decidido apostarle a una estrategia riesgosa: inundar la economía de dólares para evitar la deflación (inflación negativa). Como no hay buenas oportunidades de inversión en Estados Unidos, la excesiva liquidez sale a buscar mejores rentabilidades en otros países, lo que presiona al alza a las monedas y debilita el dólar.

¿Quién gana y quién pierde en medio de esa situación?
Ante el 'tsunami' de dólares, la China es el único país capaz de poner una muralla efectiva. Las monedas de América Latina quedan en una situación especialmente vulnerable pues se fortalecen tanto frente al dólar como frente al yuan. Es el peor de los mundos.

Entonces, ¿qué pueden hacer?
La única fórmula es que el G-20 llame al orden y se busque una solución coordinada. Se deben acordar reglas claras para que el dólar se devalúe frente al yuan, a cambio de que Estados Unidos dé reversa a su agresiva política monetaria que lo único que logra es estimular a otros países a hacer lo mismo, lo cual no soluciona nada.

¿Es posible conseguirlo?
No es fácil. Ya se están acomodando los bandos. América Latina tiene tres países en el G-20: Argentina, Brasil y México. El canciller brasileño, Celso Amorim, dijo hace dos semanas que su país no tiene ningún problema con el régimen cambiario de la China.

Argentina también está del lado de China. Hace poco, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tuvo que improvisar un viaje a Pekín para pedir que le reabrieran las importaciones de aceite de soya. Los chinos han aprendido rápidamente a ejercer su influencia. México está completamente del lado de Estados Unidos, por convicción y conveniencia.

Entonces, ¿qué se puede esperar de la representación de América Latina en el G-20?
No mucho, a no ser que haya un cambio. Los problemas de Colombia, Chile y Perú no estarán bien representados. Necesitamos una tregua en la guerra de monedas, y China y Estados Unidos son igualmente responsables.

¿Cómo expresar la posición de Colombia?
El presidente (Juan Manuel) Santos debe convocar a una reunión extraordinaria a los presidentes (Sebastián) Piñera, de Chile, y (Alan) García, de Perú. Entre los tres deben acordar una posición común y pedir pista en Seúl. Ya Corea aceptó invitar a algunos países no miembros del G-20, como España, Etiopía (como cabeza de la nueva alianza para el desarrollo de África), Malawi (por la Unión Africana), Singapur (como líder del nuevo grupo 3-G) y Vietnam (por Asean). Hay un acuerdo que le permite al país sede invitar a algunos países no miembros "para aumentar la efectividad y la representatividad de la reunión".

Chile, Perú o Colombia... ¿Cuál debe ir?
Por razones históricas, Colombia debe ser la invitada. Hay que recordar que más de mil compatriotas murieron por la independencia surcoreana. Apoyar al presidente Santos en esta iniciativa sería un gran gesto de los presidentes Piñera y García.

Hay indicios de que el presidente Lee Myung-bak de Corea tendría alguna receptividad frente a esta propuesta, pero no hay mucho tiempo.

http://www.eltiempo.com/economia/guerra-de-divisas-en-el-mundo_8173543-4

ECOS DE JUSTYPAZ

27 ago 2010

DENUNCIAS

ANALISIS DE REALIDAD

REFLEXION TEOLOGICA

INFORMACION

EDITORIAL

LAS LOCOMOTORAS DE SANTOS



El presidente Santos nos puso sobre rieles. En efecto, ha dicho que la economía colombiana tendrá cinco locomotoras que asegurarán su buen desempeño. Las cinco tendrán mucho trabajo si queremos reducir el desempleo pues parece que en Colombia tuviéramos una pared que nos impidiera reducir el desempleo por debajo del 10%, no lo hemos logrado en décadas!

Las cinco locomotoras son: Vivienda, infraestructura, minería, agrícola e innovación. Veamos cada una de ellas. La vivienda tiene una meta de 1 millón de casas en el cuatrenio. El gran problema para que esta meta se pueda cumplir se llama tierra urbana. No la hay disponible y si la hay está a unos precios astronómicos que hace inviables los planes de vivienda popular. Pues bien, aquí necesitamos una ley del Congreso muy clara sobre la tierra, que implique que buena parte de la plusvalía que adquieren los lotes quede en manos de los entes municipales responsables de la vivienda a través de serios impuestos. ¿Por qué dejar en manos privadas los beneficios de urbanización que hacen las ciudades? Estamos seguros que si no hay un cambio radical en el tema de la tierra urbana, la meta del gobierno Santos no se cumplirá. Y una de las locomotoras comenzará a tirar a media fuerza.

La segunda que es la infraestructura, estará a cargo en buena parte del ministerio de Transporte. Tiene el gran reto de atraer capital privado, pero con unas normas muy exigentes de transparencia y claridad. El país no aguanta más que todos los contratos de concesión se renegocien permanentemente y que los concesionarios saquen y saquen mayores beneficios a costa de las obras públicas. Son muchos los frentes y destinos de esta locomotora, uno de los principales es el de las dobles calzadas. Hay que dar un salto muy grande para dotar de vías eficientes en los principales corredores.

La tercera es la minería. Ella va por cuenta en buena parte de la inversión extranjera que hay que mantenerla, pero dejarla de subsidiar con tarifas de impuestos realmente bajas. Es fundamental que se de un giro rápido para que este sector se convierta en el gran generador de recursos para los tiempo de vacas flacas. En efecto, ellos deben servir para mantener ahorros en el exterior y para que de paso no produzca o refuerce la revaluación del peso con relación al dólar. Chile es una ejemplo que podemos copiar por la manera tan bien como han manejado las bonanzas mineras.

La cuarta es la agrícola, que pasa por muchas políticas sectoriales. Allí la necesidad de convertir a las fincas en unidades empresariales es básico. El proporcionar un nivel de vida bueno en los pueblos es crucial para retener a la gente en sus campos. Y un punto fundamental es recuperar mucha tierra que está destinada a la ganadería extensiva para la agricultura. Todo ello exigirá un trabajo a nivel microeconómico muy grande.

Finalmente, la quinta locomotora es la innovación. Y esta es una de las que nos puede dar una sostenibilidad de largo plazo. Y para meterle combustible a esta locomotora el gobierno tiene una decisión muy importante que es la de destinar el 10% de las regalías al mejoramiento de la innovación en el país, es la ciencia y tecnología puesta al servicio del desarrollo en todos los sectores económicos. Si logran hacerlo, los recursos de Colciencias serían multiplicados por cuatro. Esto sí generaría un cambio sustancial, sabiendo que todavía insuficiente para todo lo que requiere el país mejorar en el campo de la innovación.

Luis Felipe Gómez SJ

21 jul 2010

La Tercera Vía, tiene sus límites…

El nuevo Presidente de la República, Juan Manuel Santos, luego de tomarse una tasa de té con el exprimer ministro Inglés, Tony Blair, recordó su identificación en lo que han llamado la “Tercera Vía”, que resumen lapidariamente así: “El mercado hasta donde sea posible, el Estado hasta donde sea necesario" .

Esta posición política le dio al partido laborista en 1997 la posibilidad de quebrar los gobiernos sucesivos de Margaret Thatcher. En ese entonces la Iglesia católica del Reino Unido hizo también una manifestación pública sobre las consecuencias de la fe, al señalar que la construcción del bien común es una obligación de los católicos, fue de los documentos en materia de doctrina social de la Iglesia más lúcidos en materia política. Pues bien, gracias a todo este movimiento con cierto matiz social los laboristas rompieron la continuidad de los derechistas. Es una política social apalancada por la eficiencia del mercado en una pragmática combinación que dio muchos frutos, hasta que se agotó para el caso de Inglaterra y calló recientemente el gobierno laborista.

La materia gris de la “Tercera Vía” es un sociólogo inglés, Anthony Giddens, antiguo director de la famosa escuela The London School of Economics and Political Science. Quien buscó de esta manera reencauchar la socialdemocracia en el Reino Unido. Según muchos economistas, Giddens es, después del famoso Keynes, el más conocido en estas materias.

¿Pero cómo se entiende la “Tercera vía” cuando no estamos en Londres ni tomando té? ¿Cómo aplicar la lapidaria sentencia del cheque al portador para el mercado y del cuenta gotas para la acción del Estado?

La realidad colombiana exige que tengamos mucho cuidado cuando se quiere aplicar una fórmula exitosa en el extranjero. No siempre podemos “copiar y pegar” como lo hacemos olímpicamente en el computador. La realidad colombiana tiene sus dinámicas, sus límites y posibilidades. Y creemos que uno de los problemas más crónicos de nuestro país ha sido precisamente que la acción del Estado no ha sido la mejor, pero ello no quiere decir que el mercado tenga la solución sin riesgos, ni que sea la pócima milagrosa. Por ello, antes que emprender la ruta del adelgazamiento del Estado, lo que tenemos que asegurar es su profesionalización y eficiencia en un marco de transparencia. Esta es la verdadera necesidad para el Estado en Colombia.

¡“La Tercera Vía” hay que tomársela en medio de una gran concertación social y tomando café!

Luis Felipe Gómez SJ

28 jun 2010

“No enfrenten al que les hace mal; al contrario, a quien te abofetea en la mejilla derecha, préstale también la otra” (Mt 6, 39)

Hace algunos meses aporté a este boletín un hecho de vivencia del Evangelio en una persona víctima del secuestro.

Hace poco vivimos nuevamente la alegría de las familias a las que regresaron sus seres queridos tras largos años de haber sido retenidas injustamente.

Es un testimonio definitivo para la vida de un cristiano el escuchar de labios de personas que han sufrido una tortura tan profunda y tan larga “Perdono a los responsables de este delito, quiero que ellos escuchen a Dios y así puedan vivir de la esperanza, fuerza que mantuvo a mi familia y a mí, porque Dios es quien da la vida y mantiene en el sufrimiento”

Cómo pudieron sobrevivir unos y otros en esta situación, si no es porque el Evangelio y la persona de Jesús, han penetrado en lo profundo de sus vidas?

Nuestros votos seguirán siendo al Señor, para que los demás secuestrados regresen a sus familias, para que todos nos solidaricemos con quienes más sufren y para que nuestro corazón siempre viva y exprese el perdón para todo el que nos ha ofendido.
Creemos firmemente que el Evangelio es Buena Noticia para los pobres, es esperanza para los que sufren las consecuencias de un sistema basado en la explotación humana. A su vez este mismo Evangelio resulta incómodo incluso subversivo , para quienes sostienen y rigen una sociedad injusta, competitiva y violenta.

Nuestro compromiso como religiosos tiene que ser radical, sin miedo, con decisión; los tiempos actuales nos urgen a que seamos claros en nuestras ideas, convicciones, exigencias evangélicas, conciencia social. Hoy más que ayer tenemos que ser verdaderos testigos de Jesús; el tiempo nos apremia a ello.


Sor Hilda Aponte
Hija de la Caridad.

15 jun 2010

La noticia de la liberación de los uniformados que estuvieron secuestrados por más de una década, llenó de alegría a Colombia entera. Se expresó además el repudio generalizado a la práctica detestable del secuestro.

Todas las expresiones de júbilo parecieron pocas, abrazos, cantos, flores y hurras que subrayaron el deseo común de no más secuestro, no más violencia y no más guerra.

La alegría y las lágrimas expresaban una sola emoción para el presidente, altos mandos militares, ministros, etc., al mismo tiempo que reanudaban sus deseos públicamente de seguir y acentuar la política de guerra.

Para el Gobierno y el candidato Juan Manuel Santos, es ciertamente un espaldarazo muy fuerte a la “seguridad democrática” y la urgencia de continuarla para asegurar la democracia en el país.

Para este candidato, cerrar su campaña el mismo día de la liberación de estos militares, sin herir, ni capturar a ningún guerrillero, es por decir lo menos, una suerte de proporciones mastodónticas y una casualidad sin proporción.

Por otra parte, queda opacada la razón y no violencia a la cual invita el candidato Antanas Mockus. Parece una propuesta arcaica e idealista frente a las bombas y granadas que logran resultados eficientes de acorralar a la guerrilla.

La voz popular que no quiere más guerra ni violencia, al parecer este Domingo nuevamente no será escuchada. Seguimos soñando en que haya trabajo digno para cada uno, que permita que llegue lo necesario a cada hogar, sin necesidad de inscribirse en programas que al pueblo lo vuelve limosnero.

Comisión de Justicia, Solidaridad y Paz

8 jun 2010

CON HAMBRE NO HAY DEMOCRACIA

Me deja pensativo el escuchar a colegas que esperaban no sólo mayor votación verde, sino también menos votos del uribismo en las elecciones presidenciales del 30 de mayo de 2010. Creyeron tal vez en las encuestas, en las que yo también creo, sin advertir acaso que en esta ocasión se trataba de una situación anómala. Parece que olvidaron los índices de popularidad del Presidente-candidato. Y olvidaron que del dicho al hecho hay mucho trecho y más con paramilitar en el techo. Ningún científico social que conozca algo de Colombia puede creer que las muestras nacionales de intención de voto puedan llegar a dar un resultado favorable a la ética de la legitimidad contra la costumbre secular del atajo moral y físico. Ahí hubo algo que todavía nos deben explicar los estadísticos y que vulgarmente podría llamarse “el problema de las muestras”, para no terminar pidiendo, como algunas gentes del “establecimiento”, mayor control a las firmas encuestadoras (reprime que algo queda).

Aunque me interesen las muestras, me interesa mucho más la realidad. Y esa está retratada a la perfección en las cifras. El país que votó, es decir, menos de la mitad de los que tenían derecho a votar, es 47% uribista, es decir, clientelista y ferviente partidario del atajo. Esto, desde luego, en todos los estratos sociales y en todos los campos del diario quehacer. Lo cual no quiere decir que la otra mitad no lo sea, sólo que no lo sabemos por estos datos. En cambio sí verificamos que la creencia en la legalidad es un fenómeno raro: tan sólo los poco más de 3 millones que votaron por Mockus, o, sea, menos de la quinta parte de los que votaron, creen que las palancas, el soborno, la extorsión, las amenazas, la indebida apropiación de lo ajeno, la evasión de impuestos, el falso testimonio, el fraude, la coacción y aun el homicidio, sean delitos. Si acaso son simples ‘pecadillos’ que acreditan a “los listos” y los diferencian de “los mensos”.

Sin embargo, no todo es un problema cultural. Dado que estas elecciones eran un resultado no deseado por el Gobierno de turno, éste se había preparado durante los ocho largos años de su régimen para esta eventualidad. Un ejemplo: en un lugar de Cundinamarca de cuyo nombre no quiero acordarme, un hidalgo uribista de los que manejan Familias en Acción y Familias Guardabosques advirtió a sus inscritos que la votación del domingo se realizaría en forma unánime por J. M. Santos, si querían seguir usufructuando eso que un incisivo columnista llamó “la mendicidad institucionalizada”. Con un solo inscrito que desacatara la consigna santista bastaría para que todas las familias salieran de la acción y los guardabosques salieran de sus bosques. Este tipo de ‘artilugios políticos’ ha sido el nervio de la política colombiana desde 1810. Y este artilugio se llama el control del hambre y fue descubierto desde la antigüedad, cuando se llamaba esclavitud, pero se sigue usando ahora y se llama asistencia humanitaria. En ambos casos era y es el sustituto de un salario digno y en ambos casos era y es el contentillo que se arroja a los despojados por la guerra para que no mueran de hambre, pero que tampoco tengan fuerzas para protestar.

La ética y la legalidad son bienes intangibles y deseables. La desnutrición, la falta de techo y la imposibilidad de conseguir un empleo son males tangibles e insoportables. Evitar ese mal insoportable es una necesidad que prima sobre el anhelo de rectitud. Aquí está el secreto del poder. Cualquier informe de las Naciones Unidas, o, sin ir más lejos, del DANE, muestra que los niveles en los que se mantienen dichos males en nuestra patria, afectan a porciones enormes de la población colombiana: 7 millones de trabajadores informales son toda la población del distrito capital, de los cuales la mayoría no tienen más que desempleo disfrazado. De forma análoga, 3 millones de desempleados, son casi toda la población de Medellín en la tremenda situación del rebusque, en el cual todo vale, porque se trata de situaciones desesperadas.

Los analistas políticos deberían mirar más allá de los porcentajes electorales y de sus tinturas políticas, para poder comprender que la democracia es incompatible con el hambre. Las elecciones de los pueblos hambrientos, y Colombia es uno de ellos, no pueden ser un indicador de democracia (del pueblo, por el pueblo y para el pueblo). Por el contrario, esos ritos políticos entre nosotros sólo revelan las verdaderas dimensiones de la plutocracia (los que comen), de la aristocracia (los que mandan) y de la ‘indiosincracia’ (los que no cuentan). Esta última grada de la ciudadanía de papel es la explicación profunda del abstencionismo: si yo no cuento, tampoco voy a que me cuenten. Es una reacción natural, aunque sea miope. En el caso colombiano no sólo es miopía, también es desilusión, confirmada por el hecho de que cuando se atisba un modo distinto de enfocar la política, comprobado o no, los creyentes son tres millones entre cuarenta y cinco: siete de cada cien. Una catástrofe para los pesimistas y una esperanza para los optimistas. En cualquier caso, el camino verde tiene derecho a tantos años de ensayo y error para ganar unas elecciones, como los han tenido los clientelistas para montar su negocio.


Alejandro Angulo Novoa, S. J.

31 may 2010

Bogotá mayo 31 de 2010.


¡Hijo de David, ten compasión de nosotros (as) “Creen que yo puedo sanarlos. (as )? Contestaron si Señor… reciban ustedes, lo que han creído, Jesús les toco los ojos diciendo: “reciban ustedes lo que han creído.” Mateo 9, 27-29.

Esta exclamación de estos ciegos es la que debería escucharse de labios de muchos de nosotros y nosotras que pasamos indiferentes o metidos (as ) en nuestro en pequeñas urnas de cristal sin enterarnos del dolor y del abuso que sufren tantos hombres y mujeres.

Hoy en concreto me quiero referir y presentar al grupo de mujeres en Colombia que viven lo que Marcela Lagarde , feminista Mejicana , antropóloga y etnóloga ha denominado y desarrollado en América Latina y del Caribe como feminicidio. El término se ha ido extendiendo en otros países.

El feminicidio es la mayor expresión de las violencias contra las mujeres, entendiéndose por violencia contra la mujer cualquier acción u omisión, que le cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, económico o patrimonial por su condición de mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, bien sea que se presente en el ámbito público o en el privado.

Este término poco común en las aulas de clase y en las conversaciones cotidianas pero una vivencia diaria de aquellas mujeres colombianas maltratadas, mutiladas y asesinadas en calidad de su sexo.

A raíz de presiones de grupos feministas y sobre todo por el informe presentado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por Casa de la Mujer, Mujeres que Crean, Ruta Pacífica, Vamos Mujer en WASHINGTON – OCTUBRE 23 de 2008 en el que exigen:

Realizar una visita de la Relatora o Relator de la Comisión Interamericana, con el propósito de hacer seguimiento a las recomendaciones y conocer de la crítica situación de los derechos humanos de las mujeres y con especial énfasis en la violencia sexual y en el feminicidio” piden también entre otros que:

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos debe realizar monitoreo permanente del cumplimiento por parte del Gobierno Colombiano de la providencia de la Corte Constitucional “Auto 092 de 2008”, que se originó al analizar la amplia gama de violaciones cometidas contra las mujeres en situación de desplazamiento forzado por causa del conflicto armado. Igualmente, debe verificar que su ejecución colme los vacíos existentes en la política pública para la atención del desplazamiento forzado desde la perspectiva de las mujeres, de manera tal que se contrarresten efectivamente los riesgos de género en el conflicto armado y las facetas de género del desplazamiento forzado”

En Colombia cada día cerca de tres mujeres son asesinadas.

Las cifras del Departamento Nacional de Estadística, Dane y la organización Profamilia según los datos recopilados entre el 2.005 y el 2.007, muestran que fueron violadas 721.246 mujeres, de las cuales el 47,4 por ciento indicó que los hechos se cometieron antes de cumplir los 15 años de edad.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informa que durante el año 2008 más de mil mujeres fueron asesinadas en este país.

A raíz de todos estos informes que han ido poniendo en evidencia toda esta violencia Colombia trató de incluir esta realidad en la reforma al Código Penal, promulgando la Ley 1257 de 2008. contra la violencia hacia las mujeres. La cual establece que la reparación a las víctimas recae en primera instancia en el agresor, y fija responsabilidades diferenciadas por parte de la comunidad y la familia. Define un modelo de sociedad donde la mujer es un ser autónomo, que no depende de un varón, y cuyos derechos deben ser respetados.


“La presente ley tiene por objeto la adopción de normas que permitan garantizar para todas las mujeres una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado, el ejercicio de los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico interno e internacional, el acceso a los procedimientos administrativos y judiciales para su protección y atención, y la adopción de las políticas públicas necesarias para su realización” .

La tipificación del delito de acoso sexual, el agravamiento de penas para crímenes de lesiones personales y homicidio por razón de ser mujer, así como creación de medidas fiscales para facilitar alternativas económicas para las víctimas de la violencia de género, son algunas de las innovadoras disposiciones de esta legislación.

La ley, señala una lista de derechos, entre los cuales se destacan los derechos a “la verdad, justicia y reparación”; la estabilización de su situación conforme a los términos previstos en esta ley; y el derecho a la privacidad y a decidir voluntariamente si puede ser confrontada con el agresor.

La ley también establece que las alcaldías brinden atención psicológica, hospedaje y alimentación a las víctimas durante el tiempo que demore la captura del agresor. También establece la no discriminación por motivos de orientación sexual.

Se señala además el principio de “atención diferenciada”, el cual favorece a las mujeres víctimas del conflicto armado.

La norma también ha tipificado el acoso sexual como delito, para el cual se fijó una condena de prisión de entre uno y tres años. Algo muy trascendental para las mujeres víctimas de este flagelo en los espacios laborales o académicos.

Es muy importante que las mujeres conozcamos y nos apropiemos de la Ley e igualmente es indispensable que las autoridades locales promuevan políticas públicas que atiendan a las víctimas en aspectos como educación, salud, bienestar, entre otros temas de gran relevancia.

“Es momento de que las mujeres nos llenemos de valor y defendamos nuestros derechos”, fue una de las tantas frases que las mujeres de la “Ruta Pacífica” pronunciaron durante una marcha y jornada de protesta contra el asesinato de una de las cientos de mujeres asesinadas en el departamento del Cauca, para acabar contra las diferentes agresiones de las cuales son víctimas. Pero la lucha no la deben librar ellas solas, es necesario que todos los colombianos nos unamos en un solo grito: ¡No al feminicidio!


María Helena Rivillas Martínez Stj
Comisión de Justicia Solidaridad y Paz



Paginas consultadas para la elaboración del artículo:
http://espanol.upiu.com/view/post/1256318254837/
http://www.mujeresquecrean.org/textos/2009/LEY%201257.pdf.


EL DESTINO DE COLOMBIA SE CONCRETARÁ EN LA SEGUNDA VUELTA

Las elecciones de ayer 30 de mayo transcurrieron en relativa paz y se constató la participación alta de la ciudadanía. Los boletines de la Registraduría Nacional fueron oportunos y claros. Al finalizar la tarde ya estaba definido que Juan Manuel Santos había conseguido el 46.12 % de los votos; su contrincante el señor Antanas Mockus lo siguió con el 21.5%.

Juan Manuel Santos propone continuar con la Seguridad Democrática, garantia a la inversión extranjera y la tan esquiva equidad social.

Antanas Mockus en cambio, plantea que  la equidad o justicia en el país debe partir de la educación del pueblo y no desde las armas. Además del respeto por el medio ambiente, contrario a la política extractivista de las riquezas del suelo colombiano,  al igual que rechaza los monocultivos destinados a biocombustibles. La tierra para los campesinos y la producción de alimentos debe ser para todos.

Finalmente, señala que su gobierno se caracterizará por la transparencia y honestidad.

24 may 2010

POR QUÉ MENTIMOS



Dios nos creó para el bien, para la armonía, para la felicidad. Hoy quiero invitarlos a todos para que midamos el grado, la intensidad en la que vivimos estos dones, regalos de Dios; si no son una fortaleza en nuestra vida, nos debemos preguntar por qué.

Si nos colocamos ante la historia con ojos nuevos, con mirada crítica, objetiva, fortalecida, podemos comprobar que nos envuelve una humareda de mentira que nos está asfixiando y está vulnerando nuestra esencia de personas creadas para la libertad, para la felicidad.

Hoy se miente porque sí y porque no. La mentira es uno de los peores defectos del ser humano, sobre todo, la mentira dicha con el único fin de obtener beneficio personal en prejuicio del resto de las personas.

Sin pesimismo pero sí con Valentía miremos nuestro país.

Nuestro país goza de inmensas fortalezas, miles de personas hacen el bien, contribuyen al desarrollo, hacen propuestas creativas, son capaces de denunciar las injusticias y el pecado, buscando siempre sembrar y defender la verdad y por ello quienes blindan la mentira los quieren desaparecer. Es urgente que crezca el número de estas personas para que nos auxilien en este tremendo sismo de grados imperceptibles que nos hunde en el desconcierto, en la impotencia en la inconsciencia.

Sin pesimismo y si con gran valentía, sin decirnos mentiras, veamos nuestras instituciones gubernamentales, políticas, eclesiásticas, familiares, educativas, los grupos, entidades de servicios a las personas, las parejas, los amigos etc., etc., sin querer generalizar, si existen algunas personas poderosas que manejan la mentira con gran habilidad para favorecerse y favorecer a sus cercanos, para defender su puesto, su amistad, las prebendas recibidas y la ganancia que ello se deriva ya en ya en lo económico, en lo laboral, lo político, lo relacional en su fama.

Hay personas que justifican su afecto hacia la mentira, tratando de explicar que algunas son “piadosas” y se dicen con el fin de no perjudicar a los demás, sin embargo, la piedad, como una virtud humana, no puede estar justificada en la mentira.
Otros dicen que depende de la magnitud de la mentira, unas serán mentirillas y las otras mentiras grandes, sin embargo, la mentira es en su esencia inconmensurable y por lo tanto no tiene tamaño, ni puede ser medible, a pesar de que sus efectos conlleven daños o consecuencias leves o graves.

Estamos en su momento que en el argot popular se oyen “ya no creo, son puras mentiras”, mentiras de uno y otro lado; las campañas políticas son propicias para rendirle culto a ese dios que pervierte, que confunde.

¡No nos dejemos llevar por los cantos de las sirenas! Mantengámonos en una actitud alerta para distinguir las mentiras y las verdades de cada quien.

Tenemos al frente una realidad que debemos que afrontar con gran responsabilidad, me atrevo a decir los siguiente, debemos estar consientes de que hay quienes pueden engañar a mucha gente durante algún tiempo, o bien engañar a algunas gentes diariamente algún tiempo, o bien engañar a algunas gentes durante mucho tiempo, pero nunca podrán engañar a mucha gente durante mucho tiempo. Lo estamos comprobando sí o no?

Ayer Domingo, hemos celebrado solemnemente el día de Pentecostés, pidámosle al Señor que nos envié el Espíritu de Verdad, que aleje de nosotros al enemigo, nos dé la fuerza para construir la paz, que nuestras acciones y así evitaremos todo lo que nos causa mal.


Sor Hilda Aponte HC
Comisión Justicia Solidaridad y Paz

18 may 2010

¿DEBERIA QUEDARME O DEBERIA IRME?



En Inglés: “Should I stay or should I go?”. Es el título de un interesante artículo publicado recientemente en The Tablet, semanario católico más importante en habla inglesa en Europa, por Timothy Radcliffe, quien se desempeñó como la cabeza de los todos los padres dominicos en el mundo. Esta pregunta se la hace Radcliffe con motivo de los escándalos que han estallado en torno a los abusos sexuales por parte de miembros del clero en distintos países en Europa y que han generado una lluvia de críticas sobre la misma cabeza de la Iglesia Católica.

Se pregunta inicialmente por qué se iría de la Iglesia. Y afirma que en principio hay personas que consideran inapropiado permanecer en una institución que es corrupta y peligrosa para los niños. Pues bien, señala que estudios norteamericanos prueban que el porcentaje de abusadores en la Iglesia Católica no es superior al existente en otras Iglesias. Así, el hecho de cambiar de iglesia no mejorará la situación. Es más, igualmente con datos a la mano, señala que el abuso es menor en colegios católicos que en otro tipo de establecimientos escolares. Para concluir que siendo siempre y en todo momento horrorífico el abuso sexual de menores, es un mal que se encuentra esparcido por toda la sociedad. Es un mal de toda la sociedad y no solamente de algunos curas católicos.

De otra parte, analiza que el tratamiento que le dieron los obispos a los casos denunciados en los años 60s y 70s obedeció a la perspectiva que había en ese entonces sobre estos abusos, se trataba no como crimen sino más bien como un mero pecado, y por ello el sigilo que se mantuvo en dichos manejos. Insiste en que no se puede juzgar hoy, como los criterios y perspectivas actuales los hechos de hace más de 30 años, cuando en aquel entonces la sociedad no había tomado consciencia de este mal. Sobre la manera silenciosa como se manejan los casos por parte de la Congregación para la fe manifiesta que esto se debe a lo que llamamos la reserva del sumario, que busca defender la presunción de inocencia del acusado.

Luego se pregunta por qué quedarse en la Iglesia. En primera instancia dice que él pertenece a la iglesia Católica no por ser la mejor, sino porque considera que encarna algo que es esencial de la visión Cristiana de la resurrección: la unidad visible. En efecto, que La unidad de la Iglesia es una señal de que todas las fuerzas que fragmentan y dispersan son derrotadas en Cristo. Las más profundas verdades del Cristianismo toman cuerpo en la institucionalidad. Y afirma que: Es posible que se sienta avergonzado de admitir que somos Católicos, pero hay que aceptar que Jesús acompañó una Iglesia con problemas desde el inicio: en efecto recordemos los escándalos de Pedro, o la actitud de Judas. Y de fondo debemos ver en toda esta situación una interpelación del Señor a vivir en coherencia nuestra fe.


Por: Luis Felipe Gómez SJ



Para quienes quieran leer el texto en Inglés de Radcliffe:

http://www.thetablet.co.uk/article/14543

10 may 2010

SEXO Y LA GUERRA

La semana pasada encontramos indicios que se remontaban al Marqués de Sade, como el inspirador de algunas ‘medidas de seguridad’ que han proliferado en los últimos meses y años en nuestro país. Ahora, los indicios se confirman, con un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, que trae datos alarmantes sobre la continuidad del desplazamiento pero que se fija, además, en la violencia sexual.

En 2009 en todo el país, se registraron 25 casos de desplazamiento. Uno de los más recientes se localizó en Ituango (Antioquia). El 22 de junio de 2009 recibieron asistencia humanitaria unas 396 familias. O sea que 1.033 personas debieron abandonar de manera forzada sus hogares por presiones de las FARC. Parece, pues, que la guerra no ha terminado todavía, digan lo que digan.

Aunque el informe del CICR enumera 800 infracciones del Derecho Internacional Humanitario, es decir, violaciones graves cometidas por las guerrillas, la parte que preocupa es que, en esta nueva etapa de la guerra, una de las armas preferidas parecería ser la violencia sexual. Como en los Balcanes y como en África.

El CICR documentó 82 casos de violencia sexual perpetrados en 2009 en todo el país; en 45 de ellos las víctimas fueron menores de edad y adolescentes de ambos sexos, en 31 casos se trató de mujeres y en seis de hombres. Pero ¡ojo! las cifras pueden ser mejores que la realidad. Joelle Kuhn, de la regional de Antioquia, advirtió: “Los casos que se reportan al CICR generalmente son por parte de las víctimas de desplazamiento, porque es más fácil para declarar en un ambiente más tranquilo y fuera de la zona. Pero hay muchas víctimas que están en la región y que no hablan del tema, por miedo a represalias. Por eso, los casos reportados son mucho menos de los que son en la realidad”.

Es muy posible que lo que ahora aparece, estuviera sucediendo de tiempo atrás, como los ‘falsos positivos’ y que no fuera declarado por miedo. Pero también es posible que sea una nueva estrategia que corresponde a la fase de asentamiento oficial del actor armado de turno, en este caso de los paramilitares. Es lo que sugieren las declaraciones de Kuhn cuando los mira como mecanismo de control y presión sobre las comunidades por parte de los paramilitares vencedores.

La prepotencia que respalda la conciencia militar y que nace de la capacidad de aterrorizar mediante la amenaza se traduce en el campo sexual. Del placer en la eliminación física y en la práctica de la tortura se transita a otra modalidad de tortura, la violación sexual. Ese tránsito no solamente descubre el deterioro moral que lleva a desconocer la dignidad humana, sino que pone también en evidencia la degeneración mental que trastoca el placer con la violencia y que termina en el refinamiento brutal del sadismo. El señor de Sade intentaba perfeccionar su revolución verdaderamente revolucionaria, frente a la ingenuidad de la revolución política y social de Robespierre, mediante su liberación de cualquier prejuicio moral. Pero lo que los señores de la guerra están perfeccionando es la degeneración verdaderamente degenerada, y la liberación de cualquier prejuicio humano.

Semejantes desórdenes son tanto más amenazantes ya que se trata de adicciones. Los guerreros se vuelven adictos a la violencia y, ésta, como cualquier adicción, es un comportamiento muy difícil de reformar, si es alguna vez recuperable del todo. Que lo digan los alcohólicos y los demás drogadictos que intentan salir del remolino de su autodestrucción.

Por este motivo, el informe del CICR debería despertar una reacción inmediata y sumamente atenta, como que lanza un reto urgente y al mismo tiempo muy difícil. Desintoxicar las relaciones sociales capturadas por la adicción a la violencia no se logra de la noche a la mañana, porque los resultados del empleo de la violencia hacen impacto en muchos ámbitos fuera de la política y forman parte de una tradición añeja en Colombia. Ni basta con pensar que el problema se resuelve sólo en el campo del conflicto social armado, ya que otros datos señalan su proliferación en ambientes reputados pacíficos, como la familia, los planteles educativos y la calle. Pero hay que comenzar por el sector de mayor urgencia, y el esfuerzo realizado en un ámbito, servirá para descubrir y reforzar las medidas requeridas en los otros. El fondo del problema siempre tiene, al fin y al cabo, esa dimensión común que llamamos la formación y el ejercicio de la conciencia humana que perdemos con tanta facilidad cuando con tanta frecuencia nos animalizamos.

Tamaña deshumanización tornará más difícil aún la construcción de una postguerra que no se avizora todavía, pero que esperamos que llegará si el despertar de la conciencia social sigue su desarrollo en Colombia como parecen presagiarlo algunos hechos recientes de la justicia y de la política. El enfrentamiento decidido de algunos jueces con la parapolítica y sus métodos clandestinos frecuentados por ‘los de arriba’, parecería querer desmentir la tozuda realidad nuestra de que la “justicia es para los de ruana”. De manera análoga, el que se hayan comenzado a valorar las propuestas de la honestidad y de la legalidad es esperanzador. Y si las elecciones alcanzaran algún día su meta de ser la sanción de los ladrones y de los corruptos, podría llegar a pensarse que es el comienzo de una nueva era en la que el vanamente coreado “Cesó la horrible noche” de nuestro himno nacional, se vuelva por vez primera realidad y alboree “la libertad sublime” para todos aquellos esclavos que hoy conforman esa multitud errante de empobrecidos por el despojo violento.

Es un camino largo y empinado, como suele ser el de la tierra prometida. Pero no cabe duda de que vale la pena empezar a recorrerlo y hacer camino al andar.


Alejandro Angulo Novoa, S. J.
Cinep

3 may 2010




Es conocido por todos-as que nuestra Patria tiene la tasa de desempleo más alta de América Latina; oficialmente se reconoce a casi tres millones de colombianos-as sin trabajo. Ni hablar del subempleo en la cual están más de 6 millones de compatriotas nuestros, según cifras del mismo DANE. La situación de persecución y el descrédito por la que han atravesado los-as dirigentes sindicales, ha sido muy duro. Por otra parte, el reajuste al salario mínimo para este año, no alcanza a cubrir el alza a la cual fueron reajustados los precios de los alimentos de la canasta familiar. Sin embargo, Colombia aparece para los inversionistas internacionales, como el mejor país latinoamericano para invertir capitales y hacer negocios.

El 1º de mayo por las calles de Bogotá y de otras ciudades, hubo manifestaciones de los-as trabajadores para celebrar su día internacional, pero también para exigir condiciones laborales dignas y de respeto. Llamó la atención que hubiera tanta policía y carros para reprimir estas manifestaciones, por lo que se percibió o dejó entrever que los “trabajadores-as eran un peligro social”.

Aún más llamativo fue que en la Capilla del Sagrario, a un costado de la Catedral Primada, fueran destrozados los vidrios (lo mismo ocurrió con algún cajero automático ubicado por la Carr. 7ª). En el muro de esa capilla los manifestantes escribieron un grafitti que rezaba en tono irónico “ Dios bendiga este negocio”.

Lo leí con cierta tristeza, pues los que se manifestaron expresaban su distancia y hasta rechazo a la Iglesia. Con añoranza recordé la Rerum Novarum o Laborem Exercens. La Iglesia allí nos recuerda la nobleza del trabajo, como una dimensión plenificante de la persona. Nos dice que el trabajo constituye una dimensión fundamental de la existencia humana; hasta nos asemejamos al Creador por nuestra co-laboración sobre la tierra. ... que nunca debe menguar la dignidad del que realiza el trabajo ni que el trabajo jamás puede ir contra el hombre o la mujer ...

Vuelve a ser actual el desafío para nosotros-as de sumarnos al movimiento por la dignidad de los-as trabajadores.

Que la Iglesia sea reconocida por todos-as como amiga y cercana del mundo laboral. Defensora inclaudicable de los pisoteados-as en sus derechos laborales y por tanto la primera en cumplir los deberes que adquiere con sus propios trabajadores-as.

Nuestro reconocimiento agradecido a las comunidades religiosas que dedican sus fuerzas a la dignidad de los hermanos-as trabajadores-as, en la lucha por su defensa y organización. Tenemos sentimientos de cariño en particular por las Juanistas que han hecho de su vida un testimonio de cercanía al mundo del trabajo.


Comité Ejecutivo
Comisión de Justicia, Solidaridad y Paz

26 abr 2010

VERGÜENZA AL INTERIOR DE LA IGLESIA POR ABUSOS SEXUALES A MENORES


Las diversas denuncias sobre abusos sexuales cometidos por sacerdotes, y la acusación de encubrimiento y/o tolerancia de esos hechos por parte de la Jerarquía, situación reconocida por el Papa Benedicto XVI, está haciendo vivir a la Iglesia tiempos malos, de descrédito y de vergüenza.
Hay un daño a la imagen pública de la Iglesia y del sacerdocio, lo que no es un tema menor, pues la credibilidad del testigo es esencial en el anuncio del Evangelio: si se sospecha de la integridad del portador del mensaje o se cuestiona su actuar moral, se hace más difícil el impacto positivo de ese anuncio. Y hay un desánimo en el pueblo de Dios, especialmente en los agentes pastorales, quienes se encuentran con más dificultades y críticas en el ejercicio de su misión. La autoridad misma de la comunidad, necesaria para transmitir el mensaje, queda en entredicho. Todo esto, sin contar con el desencanto e indignación que produce el daño que se hace a las víctimas.

¿Por qué hemos llegado a esto? ¿Por qué no actuamos a tiempo como Iglesia para evitar estas situaciones? Mi impresión es que a la Iglesia le ha costado comprender que el abuso de menores es un delito. Ha parecido normal tratar de proteger al que se equivoca, al enfermo, al pecador, evitándole verse sometido a una situación escandalosa. Como una madre que intenta proteger a un hijo que ha caído y que intenta rehabilitarlo por su propio esfuerzo, se ha querido rehabilitar al abusador internamente. Lo que no se ha medido en toda su magnitud es que el abuso es un delito, que hace daño evidente a terceros, y que ante eso la primera respuesta debe ser la denuncia y la aplicación de justicia. Sólo después puede venir el esfuerzo de rehabilitación.

En el último tiempo, la sociedad ha hecho un avance significativo en la consideración de la gravedad del abuso de menores. Décadas atrás, se toleraban más, en la familia y otros ambientes, situaciones que hoy sin ninguna duda son calificadas como abuso sexual. En este sentido, la conciencia moral de la humanidad ha avanzado y la Iglesia misma ha ido aprendiendo. Vale la pena no olvidar esto: la Iglesia tiene que aprender de la sociedad civil y no sólo pretender enseñar.

¿Qué hacer ante esta situación que vive la Iglesia? ¿Con qué actitud vivir estos tiempos malos?

Ante todo, con humildad. No se pueden minimizar los hechos. Aunque haya muchos sacerdotes ejemplares, estamos ante un problema real que no se puede esconder. Humildad, también, para no situarnos ante el mundo desde una supuesta superioridad moral. Pretender situarse como expertos o maestros, sobre todo en cuestiones morales, resulta cada vez más inaceptable para mucha gente. ¿Cómo aportar a la sociedad la luz del mensaje evangélico en el contexto cultural y eclesial actual? Tenemos mucho que reflexionar.

Una segunda actitud es una auténtica fidelidad al Señor y compromiso con la misión. Seguimos siendo discípulos de Jesús, él nos sigue enviando. Haber conocido a Jesús sigue siendo el mejor regalo que hemos recibido y testimoniarlo con nuestra palabra y obra, sigue siendo nuestro gozo. Posiblemente haya que superar más obstáculos para vivir la misión, porque tenemos menos prestigio. Pero una vida entregada, que se da por una causa noble como es la causa de Jesús, siempre hará algún bien y será una semilla del Reino.

En tercer lugar, tenemos que buscar la reforma de la Iglesia. Ella es nuestra comunidad, Jesús la quiere y la necesita para su misión, y espera que entre todos la hagamos mejor y más transparente en sus valores y actuaciones. Hay muchos temas que en la Iglesia no se dialogan, no se debaten, y esta situación no resiste mucho tiempo. A no ser que la Iglesia prefiera quedarse como una señora vieja, autosuficiente, pero ajena y extraña al mundo de hoy.
 
Comité Ejecutivo
Comisión de Justicia, Solidaridad y Paz

19 abr 2010

Me parece muy conveniente hoy llegar a ustedes con un tema muy apasionante, lleno de exigencia y urgente en el hoy de nuestro país LA ESPERANZA.

Jesús resucitado fortalece nuestra esperanza y nos lanza a ser sus testigos e este mar de fuerte oleajes “Dios ama a este mundo tal como es y nos invita a amarlo profundamente, a mirarlo como lo mira El” (Génesis 1, 31), (Juan 3,16)

Descubramos con admiración y agradecimiento los signos de vida, las semillas y los brotes de esperanza que existen en el mundo, en la Iglesia, en las congregaciones, en las comunidades parroquiales y en las personas a quienes servimos.

La virtud de la esperanza puede expresarse de diversas maneras pero es siempre una actitud profunda de la persona humana que colorea su vida, poniendo una nota de bondad sencilla y alegre, así se nos facilita aceptar los acontecimientos con paz, sin desanimarnos ante las dificultades.

El Espíritu Santo es fuente de profecía y esperanza en este mundo que va perdiendo puntos de referencia. Todos/as, más o menos conscientemente, sufrimos la influencia de nuestra civilización postmoderna, algunos de cuyos rasgos característicos son la instalación en el presente, el materialismo que confunde el placer y la alegría y la fascinación por el progreso del mundo. La crisis económica y social de estos últimos meses nos ha permitido constatar con tristeza cómo los frutos de este sistema tienen el gusto amargo de la desesperación y de la miseria.

Una enfermedad de nuestro tiempo es la falta de esperanza. En muchos de nuestros contemporáneos e igualmente en nuestras congregaciones sutilmente puede introducirse un cierto pesimismo y desencanto disfrazado de realismo. Un mundo que va perdiendo puntos de referencia va a la deriva.


Juan Pablo II en la audiencia de 11 de Noviembre de 1998, nos decía “El mensaje de Esperanza que nos viene de Jesucristo ilumina este horizonte denso de incertidumbre y pesimismo. Pero no olvidemos que la esperanza se expresa y se alimenta en la oración de modo muy particular en el Padrenuestro, resumen de todo lo que la Esperanza nos hace desear”.

La esperanza no es una fantasía ni un sueño irrealizable es un don de Espíritu Santo que lleva a una vida en plenitud llena de gozo y de paz.

La Esperanza es la virtud de las personas fuertes que no temen al futuro, que tienen confianza a pesar de las circunstancias adversas, la esperanza se comunica y se irradia o de lo contrario se debilita, se seca y se muere.

De este Don, dan testimonio los familiares de los secuestrados. Su oración y profunda comunión con quienes están privados de la libertad injustamente y que es expresada a través de la radio por varias emisoras. ¿Cómo se puede sostener una persona, una familia ante crimen tan atroz, si no es por la esperanza que les da valor, fortaleza para seguir viviendo, energía para perdonar, para exigir, para despertar a un pueblo que por largos espacios de tiempo se olvida del dolor del hermano? Interroguémonos con humildad.

¿Los signos de vida que la Iglesia recibió de Jesús Resucitado, son en nuestro país un ancla de salvación que impiden al barco ir a la deriva? ¿Son la brújula que lo orienta en medio de la espesa turbulencia en la que navega? Nosotros como vida religiosa ¿vivimos con esperanza o creemos no necesitarla, o no sentimos su necesitad? ¿El dolor del pueblo es nuestro dolor? ¿Cuál es nuestra esperanza y como la manifestamos?

Intentemos hablar con convicción de Aquel que es nuestra única “esperanza” EL RESUCITADO,


Sor Hilda Aponte
Hija de la Caridad

Comisión de Justicia, Solidaridad y Paz.
Imagen tomada de: http://www.firstpeople.us/pictures/RC-Gorman/Rudolph-Carl-Gorman-Esperanza-II.jpg
¿HACIA DÓNDE VAMOS?

Encuentro en mi correo dos noticias de esta semana que merecen atención y cuidado, porque revelan desvíos peligrosos de la vida nacional. La primera se refiere a la liberación de más de cuarenta ‘campesinos’ y ‘pequeños comerciantes’, veinticuatro de los cuales habían sido detenidos arbitrariamente (sin explicaciones) el 6 de agosto de 2006 en la vereda La Julia (Uribe) y conducidos, sin explicaciones y en helicóptero, a la SIJIN de La Macarena con el pretexto de que necesitaban sus declaraciones. En La Macarena fueron notificados de una orden de captura emitida por la Fiscalía Sexta de Bogotá.


Al día siguiente se comunicó a la opinión pública que habían sido detenidos 24 apoyos logísticos de los frentes 40 y 42 de las FARC en el municipio de Uribe, vecindad de La Macarena. Los 24 fueron recluidos en la cárcel de La Picota, en Bogotá (Voz, 28/03/07). El 29 de octubre y el 2 de noviembre de 2007 se repitió el mismo rito, con 12 detenidos en el primer caso y 5 víctimas en el segundo (Voz, 14/11/07). En abril 6 de 2010, es decir, tres años después, la justicia colombiana les notificó que cerraba su caso porque no se había podido demostrar la verdad de las acusaciones, dado que unos testigos se retractaron y otros resultaron falsos.



Es de notar que el abuso del falso testimonio ha proliferado en Colombia como los hongos, cuyo cultivo se abona con recompensas jugosas o amenazas mortales, muchas de ellas (demasiadas), originadas en el “establecimiento”.


El escenario completo de las acciones mencionadas debe incluir la emboscada tendida al Ejército el 28 de diciembre de 2006, en la que las FARC acribillaron a 26 uniformados en la zona rural de Vistahermosa. Una masacre que, a su vez, se debe encuadrar dentro de la operación de anillo de seguridad instalado por el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada para posibilitar la erradicación de 4.600 hectáreas de coca emprendida por Acción Social de la Presidencia de la República y que debió ser reducida en tamaño por el hostigamiento farquiano (El Nuevo Siglo 04/02/2006).


Todo el desafortunado episodio borra e invierte los Objetivos del Milenio para las víctimas inocentes privadas de su libertad y de sus medios de subsistencia por tres años o más. Es un doloroso acto de una tragedia que se niega por parte de una buena parte de la población colombiana y que se desfigura y disfraza por parte de su dirigencia.

Este desconocimiento afectado por parte de los responsables e ingenuo (e interesado) por parte de los ignorantes que les creen, recubre un sistema social articulado sobre la desigualdad del trabajo humano impuesta por la fuerza. Para justificar dicho sistema se formulan planes disfrazados de objetivos humanos. La última versión de esos planes, que ha recibido una aprobación mayoritaria dentro de la población inconsciente, se ha llamado la “seguridad democrática”. En ella se ha burlado el anhelo humano de seguridad encargándoselo a la lucha armada que es, precisamente, la que vuelve más inseguro el trascurso de la vida humana. Y se ha intoxicado la democracia haciéndola depender de la fuerza bruta. Hay que forzar la mayoría. Porque lo ocurrido en La Macarena-Bogotá demuestra a dónde conduce el extremismo en el uso de la fuerza: al sacrificio de los inocentes. Así de simple.


La fuerza bruta empleada por las FARC para derrotar al Ejército causa una masacre de servidores públicos. Y la venganza de los soldados muertos por parte de sus compañeros de armas causa una masacre económica de civiles: veinte compatriotas más empobrecidos por la “estrategia” antiguerrillera. La justificación de las FARC proviene de su ideología para “tomarse el poder a cualquier precio”, sobre todo de vidas humanas, pero la realidad en este caso es la defensa de su negocio narcotraficante. La redada de la fuerza pública y la subsiguiente detención prolongada se justifica como defensa del orden público, pero la realidad es un abuso de autoridad basado en su ideología de que más vale castigar injustamente a cuarenta inocentes que perdonar a un culpable.

Dos extremismos enfrentados para producir víctimas inocentes, dos violaciones gravísimas de la dignidad humana. Aventuras donde no ha encontrado lugar la reflexión y, por lo mismo, tampoco halla lugar la ética. Es evidente que hay gravísimas injusticias por ambas partes, si uno piensa que lo justo para los colombianos es que todos podamos vivir felices y en paz. Pero ¿esa es la noción de justicia que anida en las molleras de todos los pobladores de esta tierra colombiana? Es también evidente que los hechos descritos sumariamente y muchísimos otros ejemplos actuales dejan una duda profunda y justificada. Además, el nivel de improvisación impuesto por los imperativos de la contienda armada, multiplica los efectos mortíferos para todo el ambiente: los seres vivos y los recursos naturales.
La segunda noticia, que no es nueva pero llegó hoy, es que hay otro indicador de injusticia mucho más grave que todo lo anterior y que es el resultado lógico de tales síntomas inhumanos: la existencia de la tortura. Lo resume con precisión el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en su revisión de noviembre de 2009:


“Aunque se registra una disminución global en el número de denuncias de tortura desde la última revisión periódica en 2004, al Comité le preocupa que la incidencia de tortura en el Estado siga siendo alta y corresponda a patrones específicos que indican una aplicación generalizada. El Comité señala que, si bien los grupos armados ilegales tienen una importante responsabilidad en dichas violaciones, se sigue denunciando la participación o aquiescencia de agentes del Estado en esos actos. El Comité está especialmente preocupado por información que indica un aumento de casos que señalan una participación directa por parte de agentes estatales. El Comité también expresa gran preocupación por la persistencia de graves violaciones conexos a la tortura como las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas, el desplazamiento forzado, las violaciones sexuales y el reclutamiento de niños en el contexto del conflicto armado (subrayado nuestro) y por la situación de vulnerabilidad de ciertos grupos como las mujeres, los niños, las minorías étnicas, los desplazados, la población carcelaria, y las personas LGBT”. (Artículo 2)

La práctica de la tortura es un refinamiento de la crueldad, la cual a su vez es una situación patológica del ser humano. No es humano que un ser humano se complazca en el sufrimiento de otro ser humano. Para semejante deshumanización se necesita, como lo propuso el Marqués de Sade, desinfectar el corazón y la mente de los humanos de toda la basura moral y religiosa que pudiera generar remordimiento por algo. Hay que erradicar la compasión, que supone el rechazo visceral a la indiferencia hacia el sufrimiento ajeno o, por lo menos, la renuncia irrevocable a usar a otro ser humano como medio para lograr los propios objetivos, aun los decentes. Usar a un ser humano es, como diría un famoso italiano, reducirse al nivel de “bípedos porcunos”.

Alejandro Angulo Novoa, S.J.

12 abr 2010

NOTAS DE DOLOR ... GESTOS DE ESPERANZA

La realidad no es solo dolorosa. Es contrapuesta, desconcertante, a veces, esperanzada.

Escuchaba por radio alguna noticia “vaga” sobre los refugiados colombianos en Ecuador, lo que logró generar en mí cierta inquietud. Realmente, no alcanzaba a darme cuenta de lo que sucedía. A los dos días, recibo una hoja-boletín de mi Congregación “VedrunAmérica, Piezas de paz notas de justicia” conteniendo un artículo titulado “Se duplicó el número de refugiados colombianos en Ecuador, asegura la ONU”. Reconozco que “comí” sus letras con avidez pero, me era difícil digerirlas. Cada frase entraba en mi interior como puntilla de acero:

En ese país hay 45 mil refugiados, de los cuales el 98% son colombianos, explicó Acnur.


Es decir, ¡44.100 colombianos refugiados en el País vecino!

Según el artículo, el Gobierno del Ecuador ha realizado un “gesto de esperanza”, aunque definitivamente, mientras la solución no se dé en nuestro propio país, mientras permanezca la guerra, no se sacará ninguna puntilla:

Andrej Mahecic, portavoz de la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, anunció que con el registro de 26.000 refugiados colombianos en una zona remota del norte de Ecuador se ha duplicado la cifra de personas que han recibido un reconocimiento oficial de ese estatus. "El hecho de que ahora cuenten con un documento de identidad que oficializa su situación de refugiados representa un cambio cuantitativo en sus vidas porque, entre otras cosas, ya no corren el riesgo de ser expulsados y enviados de regreso a Colombia, si no lo desean…”

“Con este reconocimiento de su situación, los niños refugiados podrán ir al colegio y las familias tener algún tipo de acceso a los servicios de salud”.


Pero eso no es todo:

Sin embargo, los expertos de la agencia de la ONU consideran que hay unas 100.000 personas adicionales en Ecuador "que necesitan protección internacional" y de las que "el 90 por ciento serían colombianos".

¿Leí bien?, ¡90.000 colombianos con necesidad de protección!

Una puntilla se clava tras otra,,, Y es que, ¿no es suficiente con los millones de desplazados dentro del país, desarraigados de su tierra, -y de sus tierras- , huyendo de las fauces del “Herodes actual” que, OTROS MUCHOS han de experimentar un desarraigo mayor al tener que salir de su propia patria y esconderse en lugares remotos donde priman el hambre, el abandono y la pobreza? Y, nosotras, VR de Colombia, ¿estamos dónde tenemos que estar? ¿vivimos como hemos de vivir?. Sí hay algo claro Y CIERTO que nos llena, no solo de esperanza, sino de fe y de compromiso: como en la comunidad atemorizada y escondida de los apóstoles, ¡EL RESUCITADO TAMBIÉN ESTÁ PRESENTE EN LA COMUNIDAD DE LOS REFUGIADOS!

 
Pilar Fernández Alonso, CCV
Comisión de Justicia, Paz y Solidaridad

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Bogotá, 2 de febrero de 2018 COMUNICADO DE LA CONFERENCIA DE RELIGIOSOS DE COLOMBIA  EN EL DÍA DE LA VIDA CONSAGRADA Queridos...